Nota del editor: Recomendamos escuchar esta historia.
Para muchos miembros de la comunidad latina de Manchester de diferentes generaciones, el Día de la Virgen de Guadalupe es una ocasión para unirse en la fe.
Esta celebración es la más importante de la parroquia de St. Anne-St. Augustine pero este año, a puertas de las festividades, su salón parroquial se inundó dejando a la comunidad sin un lugar para el evento. Sin embargo la Iglesia de la Transfiguración (Transfiguration Church), en el lado oeste de la ciudad, le abrió la puerta a los más de 400 feligreses para que pudieran celebrar su misa y la fiesta con comida y música que vino después.
Cada diciembre, personas católicas de muchos países latinoamericanos, especialmente México, se reúnen para recordar que en 1531 la Virgen de Guadalupe se le apareció a Juan Diego, un humilde campesino mexicano azteca. La virgen también es conocida como “La Morenita”, un término de cariño que connota la identidad racial de la virgen como mestiza.
De pie frente a una gran réplica de la Virgen de Guadalupe, el sacerdote comenzó la misa leyendo pasajes de las escrituras en inglés y español.Momentos después, alrededor de 15 estudiantes latinos de secundaria que vestían faldas aztecas rojas tradicionales con campanas entraron bailando y zapateando fuertemente.
Aron Silvestre es un estudiante universitario que dirigió la compañía de danza, vistiendo un penacho de plumas de pavo real y coloridas ropas aztecas adornadas con brillantes cuerdas. Él fue el encargado de tocar un cuerno que simboliza una entrega espiritual de la congregación a la Virgen de Guadalupe.
“Las campanas están ahí para decir 'Te estamos llamando, queremos su atención'”, dijo.
Silvestre aprecia el simbolismo detrás de la imagen de la Virgen de Guadalupe que se muestra encima de la luna y detrás del sol y las estrellas, una posición casi desafiante que trata de explicárselo a sus amigos americanos. Hace unos años, dice, hubiera sido difícil hacerlo porque creció sin saber que era mexicano.
“No fue hasta que entré a la escuela secundaria cuando me di cuenta que hablaba otro idioma y comía otras cosas”, dijo.
Pero a pesar de su confusión de identidad cultural, ser uno de los pocos chicos de color en su escuela secundaria lo hacía sentir especial. Aunque dijo que lidiar con el hecho de que durante años, su familia y sus maestros suprimieron su herencia mexicana, lo llenó de resentimiento.
Silvestre dice que la experiencia de ser un joven Latino nacido en Estados Unidos cambia constantemente.
Pero para Glory y Marcos Caraballo, que son puertorriqueños de tercera generación, celebrar su herencia Latina ha sido más fácil.
Los hermanos, que están en sus veintes, dicen que los puertorriqueños no celebran a la Virgen de Guadalupe tanto como lo hacen los mexicanos. No todos los latinoamericanos son descendientes de los aztecas ya que cada país tiene su propio pasado y celebraciones indígenas. Pero los hermanos Caraballo dicen que acogen con agrado las tradiciones de sus hermanos y hermanas porque crecieron asistiendo a una iglesia multicultural.
Glory dice que la mayor diversidad racial que ha encontrado en New Hampshire está en su iglesia, allí celebran misa gente de África, Vietnam, estadounidenses e hispanos. Marcos dice que a veces lee el evangelio en diferentes idiomas, o al menos intenta pronunciar o leer las palabras.
"Puede que no entienda lo que están diciendo pero es increíble relacionarse con personas del otro lado del mundo", dijo. "Puedes tener una conexión más profunda con ellos simplemente hablando el idioma".
Su madre Wanda Caraballo nació en New Jersey. Ella dice que en su parroquia la gente intenta no separar a las personas por países y simplemente se consideran hermanos y hermanas que comparten la misma fe.
Juana Álvarez, también conocida como Sombra, fue una de los 17 cantantes del coro que se colocaron frente a un viejo órgano tubular en la Iglesia de la Transfiguración.
Sombra, que se une al coro en ocasiones especiales, se mudó hace una década de Illinois a New Hampshire. Su vínculo con la Virgen de Guadalupe es tan poderoso que hace años, apenas un día después de dar a luz a su primer hijo, salió del hospital para asistir a una presentación especial en honor a la virgen con su coro.
Este año el coro pasó por dificultades debido a la inundación de la sala parroquial de St. Anne-St. Augustine La logística fue particularmente complicada ya que tuvieron que trasladar instrumentos y parlantes de iglesia a iglesia, de un lado de la ciudad al otro. Esta no es la primera vez que el coro tiene que moverse repentinamente.
Trinidad Tellez es la coordinadora del coro. Ella dice que el grupo comenzó en una pequeña habitación de la iglesia de St. Anne en Manchester, pero cuando el techo se desplomó años atrás, se fusionaron con St. Augustine. El grupo acompaña al servicio dominical desde hace unos 30 años con canciones católicas que los países latinoamericanos tienen en común.
“[Esto] es realmente lo mejor del año”, dijo sobre la celebración de la Virgen de Guadalupe.